Jon Rahm tiene el oro olímpico en sus manos y se va sin nada

SAINT-QUENTIN-EN-YVELINES, Francia (AP) — Jon Rahm tenía una medalla de oro olímpica prácticamente alrededor de su cuello el domingo, jugando su mejor golf desde que ganó el Masters hace un año y pareciendo seguro de terminar su difícil año en los eventos más importantes con un momento memorable.

Salió de Le Golf National con nada más que arrepentimientos.

Rahm salió del green del hoyo 10 con su sexto birdie de la ronda, su quinto green de un solo putt consecutivo, dejándolo con cuatro golpes de ventaja sobre Tommy Fleetwood y Hideki Matsuyama, con Scottie Scheffler seis golpes atrás y apenas en su espejo retrovisor.

Luego vino un colapso que nadie esperaba.

Falló un putt de par insignificante en el hoyo final para un 39 en los últimos nueve hoyos, dejándolo a dos golpes de ganar un bronce, cuatro golpes detrás del ganador de la medalla de oro Scheffler.

“Siento que no solo me fallé a mí mismo, sino que no lograrlo por todo el país de España, duele mucho más de lo que me gustaría,” dijo Rahm.

Fue impactante verlo. Estaba completamente control de su juego. Y luego no lo estaba.

Comenzó con un putt de birdie de 30 pies en el par-3 11 que pasó unos 4 pies del hoyo, y lo falló de regreso para su primer bogey del día. Fleetwood hizo birdie y la ventaja se redujo a dos. Luego, Rahm encontró un bunker desde el tee en el No. 12, falló el green y no pudo salvar el par desde 15 pies de distancia. Fleetwood volvió a hacer birdie — otra diferencia de dos golpes — y la ventaja se esfumó.

“Mientras más pienso en ello, son solo cosas que pueden pasar en el golf. No es como si fuera terrible,” dijo Rahm sobre los bogeys, aunque también lamentó seis tres putts durante la semana.

Pero solo empeoró.

El hoyo par-5 14 fue donde todo se desmoronó, un doble bogey en un hoyo que Rahm había jugado las tres rondas anteriores con un águila y dos birdies.

Falló su tee shot hacia la izquierda en rough tan espeso que tuvo que dejarla. Tenía 162 yardas y golpeó un hierro 8 para no pasarse en un pin trasero. Pero lo volteó a la izquierda, fuera del green y en otro rough espeso. El primer flop hacia arriba por la pendiente no llegó al green y rodó de regreso. El próximo corrió 4 pies más allá y falló el putt.

“El error principal fue el tercer golpe en el 14,” dijo. “No puedes ir a la izquierda de ese green y terminé en una posición terrible. Terminé pagando el precio por errores en ese hoyo.”

Estaba perdiendo por primera vez en todo el día — de estar cuatro golpes adelante cuando llegó al green del 11 a dos golpes atrás y quedándose sin tiempo.

Aún así, pensó que cuatro 3s en su tarjeta el resto del camino le darían la oportunidad de alcanzar a Scheffler, cuyo 62 superó el récord olímpico por cinco golpes para rondas de cierre por el ganador. Si no, quizás Rahm pudo salvar una medalla.

Falló un birdie de 10 pies en el 15. Falló un par de 8 pies en el 17. Perdió la oportunidad de llegar al podio.